En el día a día de una planta industrial, todo parece bajo control hasta que ocurre lo impensado: un foco de incendio deliberado o accidental que amenaza con propagarse en segundos. Es justo en ese instante cuando la cortina metálica cortafuego Rhino Stop Fire de Ferrocor se convierte en más que un sistema de protección: es una salvaguarda silenciosa que se activa en el momento crítico.
Esta cortina —certificada por el prestigioso IDIEM— está diseñada para sellar el vano en cuestión de instantes, incluso sin acción humana, bloqueando el paso de llamas y humo durante hasta 120 minutos . Es prácticamente como contar con una línea de defensa encubierta: cuando no hay incendio, permanece enrollada, discreta, sin interferir en el flujo operativo del lugar. Cuando se necesita, está lista para desplegarse automáticamente y actuar con precisión.
¿Y qué la hace verdaderamente valiosa en un entorno industrial exigente? Primero, su capacidad de respuesta automática: sensores de humo y calor detectan la emergencia y activan el motor contrafuego de inmediato. En otros casos, si la temperatura supera el umbral crítico, un filamento sensible al calor impulsa el sistema sin intervención humana. Este automatismo no solo aumenta la seguridad, sino que también reduce riesgos de fallo humano en situaciones de estrés.
La robustez de su estructura también inspira confianza: placas metálicas de alto calibre, un cubre-rollo y un cubre-motor reforzados, todos diseñados para soportar agresión directa del fuego, cumplen una función vital: contener el incendio mientras ocurre la evacuación o la llegada de los equipos de emergencia .
Además, existe flexibilidad en su diseño: se presenta en dos opciones motorizadas —una con motor Jielong de sistema electrónico estándar, y otra con motor LiftMaster con resorte helicoidal—, permitiendo adaptar su funcionamiento según el tipo de uso o preferencia de cada industria .
En resumen, más que una simple cortina metálica, la Rhino Stop Fire es un guardián silencioso que:
- Protege vidas y activos durante crisis, ganando minutos decisivos por su tiempo de contención;
- Se activa por sí sola, sin depender de operadores;
- Se integra al entorno sin obstruir la operativa diaria, ofreciendo seguridad sin interferencias;
- Se adapta a distintos requerimientos con sus variantes motorizadas;
- Refuerza el compromiso de la empresa con la seguridad y continuidad operativa, más allá del cumplimiento normativo.